El fútbol es así de cruel, y creo que ya nos tocaba vivir lo amargo de este deporte. Dos años de títulos, algo que jamás, nunca, ninguno de nosotros soñamos vivir, se cumplió. Y ahora esta lección de humildad que hoy nos han dado los turcos nos debe servir para el futuro.
Vi reflejado en muchas ocasiones a nuestro Sevilla hoy en el equipo turco, y vi en ellos al Sevilla del Schalke, al del Osasuna, al del Barcelona en Mónaco. Y quizás, debamos tomar buena nota de lo que hoy hemos visto.
Aún así, como digo, mil gracias a este SEVILLA GRANDE por hacerme vivir y ver a nuestra ciudad engalanada con motivos Champions, a nuestro estadio vestido de fiesta, y , aunque parezca insignificante, ver ese baloncito bordado en la manga derecha de nuestras camisetas hizo cumplir mis sueños.

En lo deportivo, he visto al Sevilla de esta temporada, tremendo arriba y fallón abajo. Parece como si entre la linea ofensiva y la defensiva hubieses un mundo que los separase y que eso hiciera poner nerviosa a la retaguardia. Nuevamente los goles llegaron a balón parado.
Y hoy Demirel (portero turco) fue el Andrés Palop de Glasgow y los nuestros ni siquiera se podían creer que estuvieran jugándose la vida en los penaltis después de haber tenido un 2-0, y un 3-1.

Que esto nos sirva para el futuro, y el ir paso a paso sea una realidad en nuestro día a día. No ganamos la UEFA en la primera participación, supongo que recordareis que amargamente nos eliminó el Parma.
Hoy nos elimina el Fenerbahçe, pero, ¿que pasará el año que viene?
No hay comentarios:
Publicar un comentario