9-3, y jugando contra 12.

Hicimos un buen partido, tuvimos ocasiones; metimos al Barça atrás, les hicimos pedir la hora, jugaron un fútbol rácano, digno de un rival de inferior categoría. Todo gracias a los méritos de un Sevilla que incidió una y otra vez en la herida de un equipo sin ideas, con un Eto´o más en Camerún que en Sevilla. Jugamos contra 12 en algunas ocasiones, con un árbitro que, una vez más, infló al equipo de Nervión a faltas inexistentes y estúpidas, y que incluso no quiso ver un penalti a Navas y otro a Luis Fabiano.

9 ocasiones claras de gol para los nuestros, 3 para los visitantes. Creo que esta estadística lo dice todo. Una y otra vez nos encontramos de frente o con la mala suerte o con las paradas de Victor Valdes.

Magnífico partido el de Diego Capel, menudo es el canterano, crece día a día, y eso hace que creamos en el equipo, significa que las cosas se están haciendo bien desde abajo y si se trabaja así, no puede salir mal. Marcó el gol del empate al filo del descanso y nos brindo regates, velocidad y pases de ensueño. Este chico llegará muy lejos, aunque eso ya lo sabíamos nosotros.

Vale que les faltaban Messi, o Touré, o Ronaldinho o Deco; pero me hubiera gustado ver en el choque de ayer a nuestros africanos. Sobre todo a Keita, el juego del Barça, que en centro del campo si fue estupendo, hubiera sido muy distinto con la presión del incansable Malí.

Si jugamos al fútbol que jugamos ayer en el Camp Nou, creo que tendremos mucho que ganar. Además quiero ver a Cheva con el ritmo y la confianza que el partido de Bilbao seguro que le da.