
No vamos a ocultar esa sensación de tristeza por no llegar a puestos Champions, anoche estaba así, como todos los sevillistas, pero esta mañana la cosa cambio.
Nunca antes me había sentido así, la euforia de ganar un derbi, antes, me volvía loco y ahora fijaos, el solo hecho de ganar al eterno rival ya no basta, el hecho de aplastar otro año mas el equipo de la carretera de Cádiz no nos vale, no nos satisface. Eso sólo demuestra que estamos mucho mas lejos de un simple partido regional, nuestra grandeza a adquirido tal altura que ya sólo nos llena completamente si estamos entre los cuatro mejores de España, entre los mejores de Europa.
Este Sevilla es tan grande que quedar como el quinto mejor equipo de España ya no nos sirve, que clasificarnos por quinto año consecutivo para Europa no nos satisface. Esto es ser sevillista, y esta es esa alegría especial que siento.
En referencia al partido en si, pues más de lo mismo, posesión, calidad y goles, es lo que nos diferencia del rival, saber jugar al fútbol y marcar los tiempos durante el partido. Gran partido el de Fazio, otro más y con otro gol. Luis Fabiano marco el primero pero ahí se quedo, no podrá luchar por el pichichi ya que no jugará la ultima jornada (acumulación de tarjetas) y se planta en 24 goles. Alves fue expulsado junto a un jugador bético tras una tangana y tampoco jugara la ultima jornada.
Así pues, otro año igual, clasificación europea, derbis ganados, y, personalmente, alegría por tener a esta plantilla y a estos técnicos en mi Sevilla. Somos grandes y el año que viene iremos a por ti...
Y es curiosos el destino, esa final será el 20 de mayo de 2009, en Estambul, concretamente en el Sukru Saracoglu, estadio del Fenerbahçe. Se esta reescribiendo la historia, y volverás a casa.
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